Aunque no lo parezca, como buena acuariana, soy bastante escéptica. Cuando me enfrento ante algo nuevo, lo cuestiono mil veces, y aunque intuitivamente sienta algo respecto a eso, mi parte racional me frena a entregarme al 100 y a darle mil vueltas antes. Este es el caso de los chakras ; la primera vez que oí hablar de ellos me pareció algo super hippie y ajeno a mi, algo muy fantasioso, invento humano fuera de toda realidad y varias veces he llegado a preguntarme si ¿ de verdad existen los chakras ?.

La primera vez que escuché a alguien hablar a fondo sobre chakras fue en la universidad, en una clase de psicología (mi universidad era muy rara), tuvimos todo un módulo sobre chakras, en equipos expusimos sobre ellos como si fuéramos unos expertos. Yo lo hice todo como una tarea más qué cumplir y lo veía como una loquera de la maestra, hasta que empecé a estudiar yoga.

Cuando empecé a tomar certificaciones, me di cuenta que los chakras eran la columna vertebral de toda la filosofía yóguica y de todo lo que se hacía. Tenían que ver con las posturas, la respiración y la meditación, y no me quedó de otra que empezar a investigar más sobre ellos.

Tomé una certificación en sanación pránica y nunca pude sentirlos. La maestra que me certificó podía sentirlos con las manos, sentía su tamaño, vibración y movimiento. Yo la veía parada frente a mi, con los brazos estirados hacia a mi pecho, las manos con los dedos estirados, como tomando una esfera gigante entre ellas, y ella decía estar tocando mi chakra del corazón, aseguraba poder decir si estaba expandido o reprimido y hasta de qué color se veía. La certificación duró varias semanas y yo nunca pude sentirlos, ni verlos, por más que intenté replicar todas las técnicas, nunca lo logré y para mi, si no podía sentir significaba que no existían.

Hay varios puntos por los cuales dudé de la existencia de los chakras:

1.- Se basan en teorías antiguas, en textos yóguicos muy viejos que han ido siendo complementados por teorías de occidente más modernas donde agregan colores, características y otras cosas y no hay una sola fuente. Siento que es una mezcla de varias teorías.

2.- Muchos libros se contradicen, hay algunas filosofías como la Kundalini por ejemplo, que argumenta que existen 8 chakras considerando al aura como un chakra más, mientras que en la mayoría aseguran que sólo son 7, entonces ¿a quién creerle?

3.- Los chakras no son cómo los órganos, no pueden ser estudiados por médicos ni interpretados de ninguna forma científica porque son energía, y al ser energía se supone que están por todo nuestro cuerpo, y como sabemos, la energía no la podemos ver, ni comprobar, o sí, pero en formas distintas a las que estamos acostumbrados. Realmente no hay nada que compruebe su existencia.

Entonces ¿ de verdad existen los chakras ?

Creo que no importa tanto comprobar su existencia o no, yo llevo un tiempo aceptando que el tema de los chakras es para mi una cuestión de fe, y se ha convertido en un amor a ciegas en el que confío sin pedir pruebas, así, a puro feeling e intuición, que me funcionan para darle estructura a lo que siento y a lo que comparto en mis clases, y que de algún modo le dan respuesta a muchas de las dudas que la ciencia no puede responder.

¿Cómo confiar en los chakras?

Empecé a confiar en los chakras cuando vi su íntima relación con los órganos y las glándulas debido a su ubicación, en ese momento vi a los chakras como la parte sutil de nuestro cuerpo, lo que explica por qué cuando nos falla la tiroides estamos deprimidos y falla también nuestra comunicación a nivel personalidad, porque estoy convencida que no sólo somos cuerpo, sino también alma, emociones, sentimientos, y una glándula es a la parte física lo que el chakra es a la parte emocional.

Entonces los chakras dejaron de ser algo hippie para mi, y aunque sigo pensando que en muchas filosofías, clases, experiencias y demás, se usan prostituídamente y como un gancho marketero, éstos se han vuelto ahora parte fundamental para darle respuesta a mucho de lo que siento. La verdad es que sigo sin sentirlos muy claramente, nunca los he visto ni tocado, pero le dan forma y sentido a lo que hago, a lo que comparto y a lo que soy.

¿Son un placebo?

Igual y sí, probablemente salir de una clase donde te limpian los chakras se sienta muy liberador, en una de esas es real, en una de esas es sólo resultado de algo mental, pero al final funciona, al final te sientes mejor y creo que eso es lo que verdaderamente importa.

Esta es una imagen que guardo y que hoy quiero compartir contigo, igual y te ayuda a darles forma en tu mente, porque más allá de su color, del número de pétalos y de todo lo que se dice entorno a ellos, el lugar en el que están y lo que representan, a mi me hace sentido.

Fuente: https://www.theodysseyonline.com/shocking-truth-chakras

Si quieres empezar a explorar tu propia relación con los chakras, puedes seguir la meditación que estoy haciendo en instagram (haz click aquí y busca las publicaciones en las historias destacadas de la sección “Meditación”). En esta meditación no encuentro el hilo negro, es una meditación muy básica con lo elemental de cada chakra, pero tal vez te funcione para descubrir qué son los chakras para ti, si los sientes o no, si se limpian o no, si te hacen sentido o no y que puedas darles tu propia explicación.

Si te picas meditando, puedes encontrar más meditaciones en mi canal de youtube.

Esta vez los chakras tal vez sean sólo un pretexto para que medites hoy, y si es así, entonces qué bueno que existen los chakras.

Con amor,

Sus.